Este verano teníamos previsto realizar un trekking de 7 días por el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, siguiendo parte del GR 247 Bosques del Sur. Desgraciadamente debido a la pandemia mundial que estamos viviendo decidimos cancelarlo y ver otras opciones.
Seguimos con la idea de ir al mismo sitio pero en menos días, concretamente 5 días y también siguiendo el trazado del mismo Gran Recorrido. Pensábamos dormir en los refugios habilitados, pero nos encontramos que estaban cerrados, así que nos decidimos hacer vivaqueo cerca de los refugios.
Cuando ya teníamos toda la ruta preparada y decidida, supimos que no podríamos vivaquear en el recorrido ya que era necesario pedir permiso con quince días de antelación. Otro problema.
¿Cuál era la solución? Quedarnos en casa no era una opción después de meses sin pisar casi la montaña: no queríamos quedarnos sin unos días de descanso y de conocer esas magníficas sierras.
Así que empezamos otra vez de cero y vimos las posibilidades. La primera era buscarnos una casa rural y desde allí hacer rutas de senderismo. La segunda, la cual resultó la escogida, fue buscarnos un camping y desde ahí hacer rutas increíbles por la zona para disfrutarla lo más posible.
Empezamos a buscar campings cercanos a la zona que teníamos prevista conocer, y vimos cuatro opciones factibles: el Camping Puente de las Herrerías, o alguno de los tres que hay en la población de Coto-Ríos, pedanía de Santiago de la Espada.
Camping en la Sierra de Segura
Al final nos decidimos por el Camping La Chopera de Coto-Ríos, dada la situación en la que se encuentra, en pleno corazón de la Sierra de Segura, muy cercano al núcleo de población al que se puede llegar caminando. También consultamos las opiniones en varias webs, y vimos que sus tarifas eran las más baratas de la zona.
Cuando llegamos no nos pareció tan bueno como habíamos imaginado. La primera zona de acampada que te encuentras la vimos un poco desorganizada, pero después todo cambió. Fuimos a la parte final del camping y dimos con una zona de césped. Los árboles eran demasiado pequeños para dar mucha sombra. Queríamos una zona que quedara protegida del sol por las tardes, ya que por las mañanas estaríamos de ruta fuera del camping. Buscamos, dimos con una parcela adecuada y acampamos.
Nosotros optamos por la opción más barata, que era solamente pagar por personas y una tienda, ni luz ni coche, ya que como teníamos pensado salir muy temprano a andar, antes de las 8 de la mañana, si teníamos que moverlo no podíamos, así que optamos por dejarlo fuera del camping.
Como conclusión es un camping bastante familiar. Nos gustó mucho la limpieza del mismo, estábamos cerca de los servicios y duchas y los limpiaban tres veces por la tarde como mínimo. Por la mañana no lo veíamos porque no estábamos. Si hay que ponerle algún pero al camping sería la falta de papeleras.
Senderismo en la Sierra de Segura
Como solamente íbamos a estar cuatro días en la zona, quisimos aprovechar al máximo el tiempo. Desde que llegamos nos calzamos las botas y nos pusimos a patearnos el monte.
La primera ruta que hicimos es una muy conocida, la Cerrada del Utrero, aunque no quisimos quedarnos solamente en eso, así que dejamos el coche en Arroyo Frío y empezamos a realizar un camino denominado sendero saludable, que va paralelo al río Guadalquivir, y que llega muy cerca de la Central Hidroeléctrica de la Cerrada. Desde allí subimos hasta el sendero de la Cerrada del Utrero y comenzamos a recorrerlo.
Llegamos al chiringuito y seguimos andando. Subimos al Área Recreativa de Linarejos y desde allí nos acercamos a la cascada de Linarejos para tener unas vistas espectaculares de la Cerrada. En el Arroyo de Linarejos podemos encontrar alguna poza donde podemos refrescarnos, aunque viene el agua muy fría. Tras tomar un baño volvimos a dirigirnos al Arroyo Frío para llegar al punto de partida. Fueron 15 kilómetros increíbles.
Al día siguiente teníamos preparada la ruta más visitada de todo el Parque Natural, y podemos decir que es así. La cantidad de personas que nos encontramos en el Río Borosa fue increíble.
Nosotros fuimos desde la piscifactoría hasta la Laguna de Valdeazores, pasando por la Cerrada de Elías, la Central hidroeléctrica, el Salto de los Órganos y el Embalse de Aguas Negras. También nos acercamos al nacimiento del Aguas Negras, que hay quien lo conoce como el nacimiento del río Borosa.
Esta ruta es preciosa y bien merece una visita. El único problema que vimos es que hay cierta masificación. Nos sorprendió que aunque buena parte de la ruta es por pista, demasiadas personas no llevaban ni el calzado, ni los calcetines, ni la vestimenta adecuada para hacer senderismo. La ruta total entre ida y vuelta fue de 28 kilómetros aproximadamente, por lo que tenemos que tener tiempo para hacerla.
Nuestra última ruta por el Parque Natural fue la del río Aguamula. Esta ruta la podemos empezar desde la misma localidad de Coto-Ríos, o desde el camping los Llanos de Arance o desde la Casa Forestal de los Bonales, que es donde nosotros lo comenzamos.
La parte de la ruta que va cercana al río Aguamula no tienen nada que envidiar a la ruta del río Borosa. Eso sí, está muchísimo menos masificada. Nosotros seguimos el camino del GR 7, que es una pista ancha, hasta llegar al mirador del Cortijo de la Fresnedilla.
Se trata de una ruta lineal en la que se va y vuelve por el mismo lugar, con una longitud de casi 20 kilómetros, en los que la primera parte es prácticamente de subida. Por suerte a mitad de la subida podemos acercarnos al río y refrescarnos en él, aunque el agua está muy fría.
Otros lugares
Cerca del Camping La Chopera de Coto-Ríos podemos disfrutar de muchas otras rutas. Además, el río Guadalquivir se encuentra a escasos metros, pudiendo acceder desde el camping para pegarnos un baño en sus aguas. También podemos acercarnos al Embalse del Tranco, al Charco de la Pringue, o al Puente de las Herrerías. Si se dispone de tiempo, se pueden visitar las localidades de Cazorla y La Iruela.
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