Dormir en un camping o glamping en el Valle del Jerte
Como no podía ser de otra manera, consideramos que la mejor manera de disfrutar de un paraje natural como el valle del Jerte, donde la vegetación y el agua son protagonistas, es alojándose en un camping o glamping. En esta zona, los tres establecimientos que sin duda nos parecen recomendables son el Glamping el Regajo, el Camping Valle del Jerte, y el Camping Río Jerte.
Glamping El Regajo Valle del Jerte
Si quieres disfrutar de unos días de camping, sin renunciar al lujo de los hoteles, entonces lo tuyo es el glamping. El Glamping El Regajo es perfecto para disfrutar de un paisaje extremeño reconocido en toda España como el que proporciona el bellísimo Valle del Jerte.
El glamping El Regajo proporciona «chozos» de madera equipados con baño propio y ducha con vistas al valle, y una terraza de lujo con jacuzzi para disfrutar en pareja. Buen plan, ¿no?
Todos los alojamientos cuentan con minibar, tostadora, hervidor, cafetera, microhondas y conexión wifi gratis, entre otros servicios y equipamientos.
Camping Valle del Jerte
El Camping Valle del Jerte se ubica junto al río Jerte y próximo al acceso a la reserva de la Garganta de los Infiernos, en el núcleo mismo del Valle del Jerte.
La situación del camping entre cauces de agua y montañas es sencillamente espectacular, perfecta para realizar rutas de senderismo, de bicicleta de montaña, a caballo, etc…
Además de las aguas del río y sus piscinas naturales donde es posible refrescarse, el ofrece restaurante con menú por unos diez euros, una piscina para niños y otra para adultos, unas cien parcelas sombreadas para campistas donde se admiten mascotas, y más o menos una veintena de bungalows con capacidades que van desde las 2 a las 8 personas.
Camping Río Jerte
El Camping Río Jerte se encuentra en la pequeña localidad de Navaconcejo, próximo al cauce del río Jerte y a sus piscinas naturales, donde es posible tomar un baño.
Se trata de un camping familiar y petfriendly bajo suplemento. Ofrece wifi gratuita, parcelas con sombra, bungalows espaciosos para grupos de hasta 6 adultos, y un restaurante en el que es posible comer bien y barato.
Por su ubicación el Camping Río Jerte es ideal para realizar rutas de senderismo, como la que lleva a la Garganta de los Infiernos, o para admirar la floración primaveral de los cerezos.
Camping en Extremadura
Extremadura es una de las regiones más desconocidas de España. Alberga un gran número de tesoros culturales y naturales por descubrir. Alojarse en camping es una gran idea para visitarlos, puesto que es la mejor manera de unir turismo cultural y natural.
Algunos de destinos imprescindibles que todo el mundo debería conocer son:
- Mérida, con su mezcla de monumentos árabes y romanos como el teatro, los puentes y acueductos que le han hecho merecedora de su condición de ciudad Patrimonio de la Humanidad.
- Sierra de Gata, comarca ideal para desconectar en sus parajes naturales.
- Cáceres, también ciudad Patrimonio de la Humanidad por su conjunto medieval.
- Trujillo, con su castillo y sus palacetes.
- Guadalupe y su monasterio gótico, también declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Las Hurdes, que alberga el Parque Natural de las Batuecas
- Comarca de La Vera, famosa por su magnífico pimentón demandando en todo el mundo.
- Plasencia, ciudad con una marcada huella medieval.
- Valle del Jerte, el cual atrae turistas de todo el mundo cada primavera que buscan contemplar la floración de sus campos de cerezos.
Camping en Cáceres
Como ya hemos comentado, la provincia de Cáceres alberga dos lugares declarados por la Unesco como ciudad Patrimonio de la Humanidad: la ciudad vieja de Cáceres, y el Monasterio de Guadalupe.
En cuanto a parajes naturales, la provincia de Cáceres destacada por el propio Valle del Jerte del que ya hemos hablado, o el Parque Nacional de Monfragüe, paraje ligado a los cauces de los río Tiétar y Tajo. La presencia de buitres negros, buitres leonados y águilas imperiales, entre otras muchas aves, convierte a Monfragüe en un destino muy apreciado por los aficionados a la ornitología.
Muchos de los viajeros que visitan la provincia de Cáceres se decantan por el camping como alojamiento, puesto que es la mejor opción para hacer turismo en contacto con la naturaleza.
El valle del Jerte es mundialmente conocido por sus campos llenos de cerezos. Cuando llega la primavera a esta parte de Extremadura los cerezos florecen y el paisaje se cubre de un manto floral único que año tras año es admirado por miles de viajeros. Si estás pensando en realizar una escapada para tomarte un respiro y desconectar entre ríos, cascadas y montañas, esto te interesa. Sin lugar a dudas hay pocos parajes tan bellos, sorprendentes y tranquilos en el interior de España como el Valle del Jerte. ¡Sigue leyendo!
Cerezos en flor: qué ver en el Valle del Jerte
La comarca del Valle del Jerte se ubica en el norte de Extremadura, entre Plasencia y la parte occidental de Gredos. Por esta zona serrana del interior de la península transita el río Jerte, el cual se encuentra unido hídricamente al Tajo. Las sierras de la comarca oscilan los 1000 metros, y en ellas se encuentra el Calvitero, con 2400 metros de altura, lo que lo convierte en el pico más alto de la región de Extremadura.
El valle del Jerte es conocido sobretodo por el millón y medio de cerezos que lo cubren, también alberga importantes bosques de sauces, alisos, fresnos, encinas, castaños, robles y olivos.
El Valle del Jerte implica otoñada y saltos de agua, aficionados a las aves mirando al cielo, cumbres y saltos de agua y pueblos serranos fundados en el medievo, con sus cultos paganos, sus castros celtas, sus calles recónditas, sus construcciones de madera y adobe encaramadas junto al cauce del río o en la falta de las montañas. El jerte es sinónimo de agradables caminatas por la ribera, de casas solariegas en las que desconectar y cómo no, de campos de cerezos en flor.
El espectáculo de las cerezas en flor
Cuando llega la primavera eclosionan incontables cerezos dispuestos en terrazas sobre el terreno inclinado, y las flores lo cubren todo con un manto que va del blanco al rosa, creando una estampa única y efímera admirada en el mundo entero.
Además de por su bellísima floración, lo cerezos del Valle del Jerte son admirados por su fruto. Las cerezas picotas del Jerte son famosas en medio mundo por su intenso color y sabor, y cuentan con la denominación de origen “Cereza del Jerte” que garantiza su calidad.
La llegada de la flor del cerezo no es un acontecimiento fijo. Se produce al comienzo de la primavera, pero la fecha exacta varía año a año, y entre otras muchas cosas depende de la temperatura y altitud a la que se encuentren los árboles. Normalmente, la floración de los cerezos del valle del Jerte se suele concentrar en la segunda quincena de marzo. Al mismo tiempo que los campos se cubren con las exuberantes flores de los cerezos, los habitantes del valle del Jerte celebran la Fiesta del Cerezo en Flor. Dicha celebración popular es una muestra de la rica tradición de la zona, y sirve para dar a conocer a los visitantes la gastronomía y el legado medieval de la comarca.
Garganta de los infiernos
Unos de los puntos de interés del Valle del Jerte es la reserva natural de la Garganta de los Infiernos. Dicho paraje único es fruto de la erosión del agua sobre la roca granítica, lo que con el paso de los milenios ha propiciado la creación de cascadas, saltos de agua y piscinas naturales. A la Garganta de los Infiernos se puede llegar caminando desde el Camping Río Jerte, del cual hablamos un poco más adelante.
Cascadas
Además de la Garganta de los infierno, en el valle del Jerte existen un buen número de bellas cascadas y saltos de agua que hacen las delicias de los senderistas:
- Cascada de Marta: se llega tomando la carretera que va de Cabrero a Valdastillas. Gracias a una estrecha plataforma, los viajeros sin miedo a las alturas pueden experimentar lo que se siente al encontrarse justo encima de una cascada.
- Cascada de Marta: se llega tomando la carretera que va de Cabrero a Valdastillas. Gracias a una estrecha plataforma, los viajeros sin miedo a las alturas pueden experimentar lo que se siente al encontrarse justo encima de una cascada.
- Cascada del Caozo: tiene unos 30 metros de desnivel, por los que el agua cae tiñendo la piedra de espuma. Se encuentra en la carretera entre Valdastillas y Piornal.
- Chorrero de la Virgen: se sitúa en el interior de la reserva natural, en el camino del puente de los Pilones.
- Cascada del Calderón: se trata de un salto de agua de unos treinta metros que da lugar a una profunda poza. Se encuentra entre Piornal y Navaconcejo.
- Cascada Garganta de las Nogaleas: conjunto de varias cascadas espumosas entre fresnos, castaños y robles. Para llegar a la zona hay que partir de Navaconcejo, cruzar el Puente Viejo y tomar la Avenida Virgen Pilar.
Pueblos del Valle del Jerte
- Barrado: se encuentra entre los valles de La Vera, el Jerte y el Valle de la Garganta del Obispo.
- Valdastillas: junto a la cuenca del río Jerte, posee pintorescos edificios de madera y adobe, y bancales de cerezos. El pueblo cuenta con una piscina natural en Garganta Bonal.
- Jerte: Población homónima al famoso valle. Llena de bancales con cerezos, prados y huertos. Cuenta con un Centro de interpretación de la flora y fauna de la reserva de Garganta de los Infiernos.
- Cabezuela del Valle: en el núcleo del Valle del Jerte, cuenta con un casco histórico digno de conocer.
- Cabrero: localidad de origen medieval con un trazado urbano laberíntico y en pendiente.
- Casas del Castañar: población serrana que alberga el Castro Celta de Villavieja.
- Navaconcejo: se ubica junto al río Jerte, y de su término municipal sale una de la ruta de las Nogaleas, llena de cascadas y una de las más populares del Valle del Jerte entre los senderistas.
- Piornal: toma su nombre de los abundantes piornos de la zona del Valle del Jerte y la Vera en la que se sitúa.
Ruta Valle del Jerte
Es común que los viajeros que quieren contemplar la floración de los cerezos recorran todos los pueblos del valle. Sin embargo, es importante saber que los cerezos no entran en flor al mismo tiempo. Normalmente lo hacen en primer lugar los árboles que se encuentran en la parte baja del valle. La floración en zonas más altas y frías suele darse algunos días más tarde.
Teniendo esto en cuenta, hay dos grandes rutas en coche para conocer el valle. Una en círculo de unos 45 kilómetros que pasa por las localidades de El Torno, Rebollar, Valdastillas Piornal, Barrado, Cabrero y Casas del Castañar. Una segunda que sigue el cauce del río Jerte, comenzando en Tornavacas y terminando en Navaconcejo.
Valle del Jerte cómo llegar
La oficina de turismo del Valle del Jerte se encuentra en Cabezuela del Valle.
Hay varias formas de llegar al Valle del Jerte desde Madrid. La más común es hacerlo pasando por Ávila. Para ello hay que tomar la AP-6 desde Madrid hasta Villacastín, y luego seguir la N-110 hasta pasar Ávila y llegar al valle.
Otra opción es salir de Madrid por la A-5, y seguir la denominada carretera de Extremadura hasta Navalmoral de la Mata, habiendo pasado por Talavera de la Reina. Después hay que tomar la EX-A1 y una vez en Plasencia, seguir la N-110 hasta el Valle del Jerte. Para llegar al Valle desde desde el norte o el sur de la península se puede utilizar la A-66. Desde Sevilla se puede llegar pasando por Mérida, Cáceres, Plasencia, y tomando la N-110 en dirección Ávila hasta el Valle del Jerte. Si se parte del norte se puede seguir la ruta Salamanca, Béjar, Barco de Ávila, N-110 dirección Plasencia.
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